Métodos de eliminación de tatuajes
Si estás pensando en eliminar un tatuaje no deseado, es importante que encuentres un método seguro, fiable y eficaz, de modo que no sólo consigas eliminar el tatuaje por completo, sino que también evites complicaciones en el cuidado de la piel.
Este método elimina los tatuajes mediante escisión quirúrgica directa, que es el proceso de cortar la piel que contiene la tinta del tatuaje con un bisturí. A menudo se utiliza anestesia local, regional o general, dependiendo del tamaño del tatuaje. A continuación se sutura la piel que rodea el tatuaje para cerrar la herida. Este método es mejor para tatuajes pequeños y puede no ser factible si la zona es demasiado grande. Este método también reduce los efectos secundarios habituales de otros métodos de eliminación de tatuajes, como la formación de ampollas y la hiperpigmentación.
Este procedimiento aprobado por la FDA utiliza tecnología láser de varias longitudes de onda para descomponer las partículas de tinta de los colores correspondientes de un tatuaje a lo largo de una serie de sesiones de tratamiento. A continuación, el sistema inmunitario del organismo elimina las moléculas más pequeñas, haciendo que el tatuaje se desvanezca con el tiempo.
La escisión de tatuajes es un proceso quirúrgico único durante el cual un cirujano plástico elimina un tatuaje no deseado utilizando un bisturí. La intervención suele durar de una a varias horas, dependiendo del tamaño del tatuaje y del método de reparación del cirujano. Después, la zona operada suele tardar varias semanas en curarse.
Se tarda aproximadamente un año en eliminar completamente un tatuaje mediante la eliminación de tatuajes con láser. Las sesiones de tratamiento se espacian no menos de seis semanas. La mayoría de las personas necesitan una media de ocho sesiones, dependiendo de la combinación de láseres utilizada, la profundidad y densidad del tatuaje, la composición de la tinta, la ubicación de la tinta, así como la salud y el estilo de vida de la persona. Todos estos factores afectan directamente al funcionamiento del sistema inmunitario.
Tras la extirpación del tatuaje, deberás dejar las vendas puestas durante 48 horas. Una vez te hayas quitado las vendas, la zona quirúrgica debe limpiarse con agua y jabón todos los días. Puedes aplicar una pomada prescrita por tu cirujano para ayudar a la cicatrización y prevenir la infección. También debes mantener la zona limpia y alejada del sol durante al menos dos semanas.
Dado que el proceso de curación tras la eliminación de tatuajes con láser depende del sistema inmunitario del organismo, debes apoyar la salud general del cuerpo tras el tratamiento, por ejemplo, siguiendo una dieta adecuada, haciendo ejercicio y evitando las drogas y el alcohol. También debes limpiar a diario la zona tratada, cubrirla con un vendaje si es necesario, llevar protección solar y evitar el agua caliente.
Tras la extirpación de un tatuaje pueden quedar algunas cicatrices. Sin embargo, si sigues las instrucciones de cuidados postoperatorios de tu cirujano, puedes reducir el riesgo de cicatrices graves. Además, no te hurgues en el lugar de la extirpación y evita actividades extenuantes que puedan estirar la zona justo después de la intervención. La cicatriz suele desaparecer con el tiempo.
El objetivo de la eliminación de tatuajes con láser es la eliminación al 100%, pero no siempre es posible debido a la capacidad del cuerpo para eliminar completamente las partículas de tinta. Si mantienes tu cuerpo en buen estado de salud general, recurres a un servicio de eliminación de tatuajes con láser de buena reputación y sigues los procedimientos de postratamiento adecuados para evitar la hiper o hipopigmentación, es posible que no experimentes ninguna cicatriz ni daño.
